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¿cómo conectar con mi intuición? piamaria cl

“A nuestro cerebro le encanta resolver acertijos y ecuaciones complejas. Desde pequeños nos enseñaron que eso es inteligencia y evolución. Por eso nos cuesta desarrollar la intuición. Porque es tan fácil que no lo creemos. Y si tu cerebro no lo cree, no lo crea”.

La intuición forma parte de lo que podríamos llamar “inconsciente adaptativo”. Cada cosa aprendida, sentida, interiorizada, pensada y experimentada en esta o en otras vidas crea un pozo de sabiduría única y particular que nos define.  Es nuestra esencia, un “capital mental” que usamos casi todos los días sin darnos cuenta. La mayoría de las personas cree que es algo innato, que no se puede controlar o que es una capacidad solo de algunos. Pero, si bien hay personas que se consideran más intuitivas que otras, también el desarrollo de la percepción es, en parte, una cuestión de hábitos y depende de diferentes factores que se pueden trabajar.

¿Cómo trabajar mi intuición?

1. Escucha tu voz interna: La intuición debería ser una brújula emocional, pero es importante que logremos distinguir entre emociones o ideas preconcebidas que nos han inculcado cultural o socialmente. Prejuicio no es lo mismo que intuición.

2. Tomate el tiempo para estar solo: Para escuchar las decisiones del corazón, o lo que quiere decirnos el inconsciente, es importante estar en calma con nosotros mismos. Destina al menos unos minutos para estar a solas cada día. (Esto incluye alejarse del teléfono, el computador y/o televisor). El trabajo constante que agota el cerebro y hacer varias cosas a la vez son dos cosas que arruinan cualquier otro esfuerzo por volverse más intuitivo. Aunque todos tenemos conocimientos intuitivos, solo en los momentos de relajación podemos conectar con ellos. 

3. Estimula la creatividad: La creatividad y la intuición están íntimamente ligadas y se potencian una a la otra. Buscar actividades o pasatiempos donde puedas explorar la creatividad.

4. Medita a diario: Las prácticas de meditación son una excelente manera de despertar la intuición ya que centran nuestra atención en el aquí y el ahora. El autoconocimiento que llega por medio de esta herramienta es esencial para desarrollar una visión más clara sobre nosotros mismos, los demás y el mundo.

5. Observa: las personas intuitivas son más perceptivas, y eso tiene mucho que ver con ser observador. Puedes empezar a usar una libreta o cuaderno en el que registres cosas que llamen tu atención o que te resulten diferentes o extrañas. Te aseguro que de a poco comenzarás a encontrar coincidencias y conexiones.

6. Escucha a tu cuerpo: El cuerpo, la mente y el alma son parte de un todo. Escuchar al corazón y al inconsciente tiene que ir acompañado de una escucha hacia nuestro cuerpo. Cuidar nuestra alimentación y hacer ejercicio a diario es fundamental para mantenernos en equilibrio.

7. Conecta con los demás: La intuición está ligada a la empatía, que es la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Dedica tiempo a observar y escuchar a otros cara a cara, a comprender a tus seres queridos y a todos los que te rodean.

8. Presta atención a tus sueños: Los sueños son la llave para comunicarse con los procesos inconscientes.

9. Deja ir las emociones negativas: Las emociones como el enojo o la frustración nublan la intuición. Dejarlas ir, sin embargo, es tan sencillo como alinearse con los 9 consejos anteriores, ya que una persona relajada, creativa y que medita a diario tiene más probabilidades de poder controlar el enojo o la frustración.

Trabajar la intuición con cristales

Las piedras que conectan y abren el tercer ojo son especialmente propicias para la construcción de la intuición. Puedes recostarte en un ambiente tranquilo y poner el cristal en tu entrecejo por uno 10 a 15 minutos al día para ir trabajando este centro energético.

  • AMATISTA: La Amatista, por su coloración (Tonos violetas y lilas oscuros), conllevan propiedades que nos conectan con nuestros poderes intuitivos, nuestra percepción para captar vibraciones más altas. su vibración y su tonalidad trabajan y despiertan la transmutación, la re conexión con energías más altas y espirituales y que habilita el perdón. Por eso, también es un cristal ideal para trabajar en instancias de duelos, de separaciones o heridas emocionales que necesitamos soltar. La amatista se considera el cristal de la meditación, ya que el contacto con ésta gema proporciona energía tanto física como emocional. De ésta manera consigue aumentar nuestra creatividad, intuición, memoria y comprensión de nuestro entorno.
  • LAPISLÁZULI: Junto con la turquesa el lapislázuli está entre las gemas más apreciadas de las antiguas civilizaciones. Se dice que fue fundamental en la Atlántida ya que la utilizaban para acceder a los mundos internos, conexión con guías espirituales y espíritus de la naturaleza. En la antigüedad era considerada la sede del infinito, el elemento donde habitaba la esencia de la fuerza humana. En Egipto le atribuían propiedades extraordinarias para el desarrollo espiritual y cualidades sobrenaturales, tallándose objetos protectores y mágicos con él. Cuando se medita con este cristal, nos ayuda a revelar la verdad sobre nuestro ser auténtico. Se trata de un cristal ideal para establecer intenciones que involucran el auto descubrimiento, la conciencia y la intuición. Para activar este cristal debemos concentrarnos en la energía que viene de la fuente universal. Cuál es nuestra conexión con todo lo que nos rodea, hasta donde podemos expandir nuestra idea de conciencia y de pertenencia en este plano universal. Entender que nuestra conexión con lo divino no viene de afuera, sino de nuestro interior. El meditar con este cristal cuando nos sentimos perdidos y desolados, puede darle un nuevo propósito a nuestra existencia y hacernos ver que hay algo más allá de nuestra realidad material.

Espero esta información te haya servido de ayuda.

con cariño,

Nicole.