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Estas son mis tres piedras favoritas para equilibrar nuestra energía por estos días. El uso que le demos a las gemas es absolutamente personal, puedes portarlas en un colgante, pulsera o incluso andar con la piedrita en el bolsillo, lo importante es que entre en contacto con nosotros, que la toquemos un par de veces durante el día y lo más importante, que seamos conscientes de que estamos trabajando con su energía. A mí me gusta muchísimo usar las piedras para meditar, siento que en ese momento es cuando realmente conectamos con su vibración y podemos aprovechar al máximo su energía. 

El Cuarzo Rosa es la piedra más importante para el corazón y el cuarto chakra. Infunde la energía del verdadero amor por nosotros mismos y por los demás. Da coraje, sana las emociones traumáticas y las heridas emocionales. Restaura la armonía en las relaciones de pareja o familiares. Reduce la agresión, el resentimiento y el enojo. Es especial para la ansiedad y el estrés. Ayuda a eliminar la angustia y a calmar los celos.

Piedra energética con propiedades relajantes. Ayuda a tener una visión clara en situaciones conflictivas incrementando la intuición. Calma la mente y tranquiliza el sistema nervioso. Sirve para controlar nuestras principales preocupaciones, de modo que nos ayuda a liberar la mente de la tensión.  A nivel emocional, alivia la preocupación y el miedo por lo que es considerada una piedra ideal para momentos de estrés y ansiedad. Facilita además, la comunicación amorosa y compasiva al hacer puente entre los chakras corazón y garganta. 

Es conocida por ser una piedra purificante. Abre los chakras de 3er ojo y corona aumentando la conciencia espiritual. Ayuda a prevenir las influencias negativas del entorno transmutando las vibraciones poco armoniosas en energía positiva. Calma el sistema nervioso, aliviando dolores de cabeza y migrañas. Se le conoce como “piedra del sentimiento” porque consuela el dolor y nos entrega alivio en momentos de angustia.